Lo más parecido a la ausencia de sonido, es amar en silencio. La angustia, el dolor, tienen sonido: suenan a nudo en la garganta, a lluvia y frío.
El odio, tiene sonido: suena a gritos incrustados...
La cobardía, tiene sonido: suena a murmullos atormentados.
Pero amar en silencio tiene un dejo de tristeza, sabe a tinta en el tintero, a tacañería.
Amás en silencio y un día te encontrás mudo, lleno de palabras que te atormentan. Hasta quedarte sin palabras... y llega el silencio.
El silencio es ausencia. Como la luz en la oscuridad, nos muestra lo que no hay.
El odio, tiene sonido: suena a gritos incrustados...
La cobardía, tiene sonido: suena a murmullos atormentados.
Pero amar en silencio tiene un dejo de tristeza, sabe a tinta en el tintero, a tacañería.
Amás en silencio y un día te encontrás mudo, lleno de palabras que te atormentan. Hasta quedarte sin palabras... y llega el silencio.
El silencio es ausencia. Como la luz en la oscuridad, nos muestra lo que no hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario