4 de abril de 2011

Quizás sí, quizás no.

¿Cambiará mi suerte? Todo es cuestión de actitud. Pero yo creo y creo y nada ocurre. Siempre igual. Cuando estoy a punto de conseguir algo que realmente me hace feliz, PUM! Pasa algo y se aleja. Es como una Utopía, ese sitio al que todos queremos llegar pero que nadie consigue. ¿O sí? Veo a mis amigas con sus novios y pienso, tú llegaste a tu Utopía. ¿Qué hiciste para llegar? ¿Cogiste el AVE? ¿Un transatlántico, un avión o simplemente caminaste? Has llegado a tu horizonte. ¿Por qué yo no puedo llegar al mio? Y maldita sea, ¿Por qué a la minima se pierde la fe en que todo va a cambiar? Es muy fácil tener esperanza cuando estás rodeada de amigos, de gente que te quiere. Pero cuando ves que todo el mundo consigue eso que quiere menos tú, ¿qué se hace? Quizá la cuestión no sea llegar a la Utopía, sino disfrutar del camino mientras intentas alcanzarla. Quizá el camino sea eso, una Utopía, solo que con unas cuantas piedras y unos riachuelos por en medio. Y a mil gritos pido que por favor me la hagan fácil. No se, un viento favorable que se lleve las nubes, un barrendero que me aparte las piedrecillas del camino, un ingeniero que me haga un puente para cruzar sana y salva el rio… No se, ¿Hola? ¿Cambiará mi suerte?

No hay comentarios:

Publicar un comentario