-Él también sonríe. Tiene una bonita sonrisa, eso no lo puedo negar.
Pero tampoco puedo decírselo. Tiene un extraño hoyuelo en la mejilla
izquierda. Mierda... me gusta un montón.
-Ella sólo quiere que él le quiera, no pide nada más. No quiere una
relación perfecta, no quiere flores, ni San Valentines. No quiere
sonrisas fingidas, ni palabras bonitas dichas por decir. La única cosa
que quiere oír de él es: “Te quiero, verte es lo mejor que me ha pasado
hoy”.
-Trenes vienen, trenes van. Trenes con un destino de ensueño, trenes con
un destino inimaginable. Trenes con un recorrido larguisimo, otros con
un recorrido demasiado corto. Trenes con un destino exacto, pero que
sufren accidentes, algunos con sobrevivientes, otros no. Yo cogí un tren
con, quizás, un buen destino, pero que tuvo un mal recorrido. Y donde
lo peor fueron las personas afectadas, que no sobrevivieron. A veces me
gustaria volver a ese tren, todo lo que veía desde ese tren era
perfecto, me lo pasaba genial. Pero ahora lo pienso....y aunque tu no lo
sepas, quiero que te enteres ahora. Me olvidé de ese tren, y no quiero
volver a montar en el, no quiero más daño.
(Siento no haber escrito en tantísimo tiempo, mi situación no ha sido del todo buena en este ultimo mes, pero prometo que todo volverá a ser como antes, veréis. Gracias a todos esos que aun me seguís leyendo y siguiendo cada día, os lo agradezco muchísimo, MIL BESOS.)
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