20 de diciembre de 2010

Olvídame tu; que yo no puedo.

Y de repente, todo cambia, los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final, se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña... No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro.... Y ahí esta él. Al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno. No hay vuelta atrás, lo sientes. Y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo... y es justo ahí cuando te das cuenta que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerzes... ya nunca volverás a sentir lo mismo.

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