Buenos días de un día de agosto, en el que se presenta como el más
caluroso y soleado de todo el verano. Hacía mucho que no te escribía,
¿verdad? No era por nada en concreto, la verdad, no pienses que tu niña
se ha olvidado de ti porque eso no entra en la cabeza de ninguno. Y te
preguntarás que como es que hoy te escribo. Pues sinceramente porque el
término "echarte de menos" ya se me ha hecho demasiado simple para todo
lo que conlleva para mi gusto. Escribo porque hoy me siento feliz, pero
es una felicidad diferente, y lo mejor de todo es porque pienso en ti, y
sonrío. Ya no lloro(mentira) bueno, solo un poco, pero, ¿a que eso me
dejas hacerlo? Sonrío al pensar en ti, sonrío por todo lo que has sido
en mi vida, y que sigues siendo. También te escribo para contarte que
nadie te quitará el puesto que llevas en mi vida, que es el de la mejor,
porque no, porque es imposible que te le quiten. Y te escribo por...por
tantas cosas, mamá. Porque estoy viviendo nuevas experiencias, nuevas
situaciones, nuevas cosas, cosas que me gustaría contarte, como cuando
hacías de pequeña conmigo, te sentabas por las noches a las 9 para
dormirme, y acababas hablando conmigo hasta las 12 de la madrugada, y
claro, es cuando al día siguiente no me despertaba ni con grúa, ¿verdad?
Sinceramente eso no lo tengo en cuenta, porque me daba igual no
levantarme, porque me ENCANTABA quedarme hablando contigo. Hay mamuchi,
hay tantas cosas que están cambiando...hasta yo misma estoy cambiando, y
no veo cambio para mal, me veo más madura de lo que ya era, y todo a mi
alrededor lo veo diferente, todo está cambiando para mi de un día para
otro y no sé porqué. Y nada mamá....que claro que te echo de menos, como
para no hacerlo. Y, que te quiero muchísimo, aunque eso sé que lo sabes
de sobra.
que linda carta! :)
ResponderEliminar